Proceso

I THE ROOTS OF A METHOD

  • I.I Trainig
  • I.II Education
  • I.III Reason + Emotion

II APPROACHES TO THE PLACE

  • II.I Exploring other cultures
  • II.II Recycle, Revive, Rebuild
  • II.III The landscaping and urban
  • small-scale

III DESIGN TOOL

  • III.I Nature as a source of inspiration
  • III.II La arquitectura excavada
  • III.III The architecture excavated
  • III.IV The architect craftsman
  • III.V Housing
  • III.VI The design of objects
  • III.VII Study of Floating Bodies
  • II.VIII Formalism

IV MATERIALIZATION OF A PROCESS

  • VI.I The conception of the detail
  • VI.II The possibilities of the concrete
  • VI.III Art installations

El objetivo principal de estas reflexiones es proporcionar un método de trabajo para desarrollar un proyecto arquitectónico. Suponiendo que hay muchas maneras de abordar un proyecto: desde la funcionalidad extrema, desde una perspectiva formalista, concebir los detalles como presencias divinas, interpretar el ambiente, influido por ciertas tendencias, obras o arquitectos, puede expandirse en esta lista como queríamos.
Este documento nos lleva a una de estas formas de trabajo que he estado aprendiendo, desarrollando y perfeccionando a lo largo de mi carrera. Tal enfoque de un diseño arquitectónico se basa en dos pilares que apoyan el proyecto en un diálogo mutuo en curso, RAZÓN Y EMOCIÓN.
Entendemos EMOCIÓN como contenidos esenciales e inmateriales de la Arquitectura: los mundos telúricos que soñamos e investigamos pertenecen a un estado anterior a la existencia de la propia arquitectura, en un momento en que fue creado por la naturaleza.

Pero no hay suficiente para soñar, sobre todo porque la arquitectura es materia, un objeto físico con un lugar determinado. La RAZÓN se basa en una escrupulosa atención a las condiciones estructurales y económicas que la arquitectura es capaz de insertarse correctamente en un contexto y permanecer allí. Por esta razón, también debemos centrarnos en revivir las fuerzas latentes en los sitios. Esto se hizo posible reutilizando aquellos objetos, energías o conceptos que han sido descartados por razones específicas, buscando siempre una relectura o reinterpretación en la experiencia especial que es cada proyecto.
Gracias a la interacción constante entre RAZÓN Y EMOCIÓN, el objeto construido se convierte en una entidad viviente que evoluciona con el tiempo. No se pretende que sea un mecanismo resultante de la mera adición de simples elementos autónomos, sino como un organismo modelo, extraído directamente del material amorfo, que el arquitecto debe aprender a valorar.