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Un lugar para la espiritualidad
Esta es una de las obras más emblemáticas del Arquitecto Español Fernando Menis. Ubicada en La Laguna, Tenerife la Iglesia del Santísimo Redentor nos cautiva por la austeridad de los cuatro imponentes volúmenes realizados en hormigón que la conforman, separados entre sí permitiendo la entrada a la espiritualidad por medio de la luz natural.
Un lugar donde una persona de cualquier raza, condición o creencia, pueda acudir a encontrarse consigo mismo en el templo.
El edificio se erige de forma austera, desprovisto de elementos superfluos que suponen distracciones que lo alejan de su esencia espiritual. El vacío ha sido esculpido en la misma medida que la materia, consiguiendo el equilibrio de las proporciones del proyecto.
En palabras del Profesor de Proyectos de la Universidad Politécnica de Valencia, Ignacio Bosch:
“Al entrar en la Iglesia, la sensación de transitar de la oscuridad a la luz se experimenta, es decir, de la muerte a la vida. La iglesia está dedicada a la Resurrección, por lo tanto, las grandes piezas de hormigón de gran impacto volumétrico y el uso racional y simbólico de la luz crean un templo religioso de profundas raíces teológicas y de una enorme calidad espacial en donde la resurrección es el personaje principal por medio de la luz, iluminando al creyente. “(…) el poder, la fuerza expresiva, la coherencia y la calidad del espacio de Fernando Menis proyectado a partir de una profunda investigación teológico-simbólico y del uso maestro de la luz, una luz cenital que se proyectada en vertical de los superior a lo inferior, como es habitual en la arquitectura atemporal, que muestra una pieza arquitectónica considerada como una obra artística, una obra única y singular, de una altísima calidad formal, material y espacial.”
